La piedra de Ingá, situada en Brasil es una maravilla arqueológica mundial. Tiene más de 6000 años y centenares de símbolos extraños. Científicos de todo el mundo han intentado descifrarla sin éxito, lo único que se conoce es que posee…
Seria posible que un mineral de la tierra nos estuviese dando la clave para demostrar la existencia de un mundo interior en donde existiese una inmensa cantidad de agua capaz de albergar a una civilización entera? No te pierdas el…
Vicente Fuentes comenta la extraña simbología de las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 84, con un incidente en el que el público pudo ver una especie de platillo volante y un humanoide en…
Grandes bolas de fuego en la atmósfera en Brasil el 01 de septiembre 2014
¡Se espera un mes muy activo para bólidos, bolas de fuego y meteoritos!
Según lunarmeteoritehunters actualmente hay 5 conocidos NEO Asteroides descubiertos que pasarán dentro del rango de aproximadamente 10LD o menos, LD significa “Lunar Distance” (Distancia Lunar), en septiembre; esperan que 10 o más NEOs se descubran antes de fin de mes. Lista diaria actualizada de NEOs en lunarmeteoritehunters. (más…)
Una serie de cuadrados, zanjas rectas y en forma de anillo esparcidas por toda la Amazonia boliviana y brasileña estaban allí antes de que existiera la selva, según un estudio reciente.
Estas estructuras hechas por el hombre siguen siendo un misterio: Es posible que hayan sido utilizadas para la defensa, drenaje o por razones quizá ceremoniales o religiosas. Pero la nueva investigación se dirige a otra gran pregunta: si y cuanto la gente prehistórica alteró el paisaje en el Amazonas antes de la llegada de los europeos.
“La gente ha estado afectando el sistema climático global a través de la utilización del suelo no sólo los últimos 200 a 300 años, sino durante miles de años”, dijo el autor del estudio, John Francis Carson, un investigador postdoctoral en la Universidad de Reading en el Reino Unido.
Una zanja con forma de anillo junto a Laguna Granja en el Amazonas en el noreste de Bolivia. Crédito: Heiko Prumers